Energías alternativas: El futuro

En la actualidad, las energías alternativas dominan la escena, ya que proporcionan una manera eficiente de combatir el calentamiento global y alcanzar un mundo sostenible. Probablemente, ya sepas qué son las energías alternativas, pero no cuáles son sus principales ventajas y cuál es el futuro de estas fuentes de energía que pueden contribuir a la supervivencia de la humanidad y el medioambiente.

Ventajas de las energías alternativas

En primer lugar, las energías alternativas son importantes porque contribuyen a reducir los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera. Esto ayuda a mitigar los efectos negativos del cambio climático, por lo que son una de las mejores opciones para garantizar la supervivencia de la especie humana y el entorno natural. Entre sus principales ventajas podemos mencionar:

• No producen gases contaminantes, de efecto invernadero ni residuos. Esto no solo protege el medioambiente, sino que las hace seguras para nuestro consumo.
• Como utilizan recursos renovables, son una fuente de energía inagotable.
• Son mucho más económicas, por lo que ayudan a reducir las facturas.
• Generan muchos puestos de trabajo.
• Promueven el autoconsumo.

Por otro lado, las energías alternativas presentan una desventaja muy importante. Como dependen de los recursos naturales, muchas de ellas dependen de las condiciones climáticas. Esto quiere decir que, en ocasiones, podría haber una falta de disponibilidad. Sin embargo, pueden combinarse con las fuentes de energía tradicionales, mientras se encuentran maneras de producir y abastecer a un número mayor de personas sin que haya riesgos de falta de energía. Asimismo, la infraestructura necesaria para producirla genera un fuerte impacto visual en el entorno natural. No obstante, esto no provoca ningún daño a la naturaleza, convirtiéndose en la manera más segura de generar energía.

El futuro de las energías alternativas

España es uno de los países que más apuesta a las energías alternativas. En los últimos años, el número de individuos y empresas que eligen algún tipo de energía renovable para abastecer sus viviendas y negocios creció considerablemente. La concientización del uso de fuentes de energía para revertir los efectos del cambio climático es la principal razón del cambio. Además, la descarbonización de las industrias promueve la inversión en desarrollo e infraestructura para proporcionar maneras más sostenibles de conseguir energía.

El compromiso de España para los años 2030 y 2050

Muchos países mantienen objetivos de sustentabilidad para alcanzar progresivamente y España no es la excepción. Según el Acuerdo de París del año 2016, todos los países europeos deben reducir sus emisiones de dióxido de carbono en un 20 por ciento y producir energía renovable en el mismo porcentaje. Para el 2030, España se propone alcanzar un total de más del 40 por ciento de la producción de energía mediante recursos naturales. Si bien es una meta ambiciosa, tiene poco menos de 10 años para implementar la infraestructura que le permita alcanzar este objetivo.
Por otro lado, para el 2050, España quiere prescindir del uso de los combustibles fósiles. Esto plantea más de un desafío para las empresas e industrias que utilizan la producción de energía tradicional. Sin embargo, muchas de ellas ya están trabajando para implementar nuevos métodos que prioricen el uso de energías renovables.
Las energías alternativas son el futuro de la supervivencia del ser humano y el medioambiente. Por esta razón, muchos países, al igual que España, se comprometen por reducir sus emisiones de dióxido de carbono y producir energía sustentablemente.