Cómo ahorrar energía en la oficina

Ante el continuo incremento del coste de la energía en los últimos tiempos, no queda otro remedio que intentar ahorrar en la factura de la electricidad. Si no se ha hecho una Auditoría Energética y estudiado los posibles ahorros, seguro que existe un margen de ahorro de electricidad en cualquier oficina, despacho o lugar de trabajo. Este ahorro podría ser considerable, dependiendo del tipo de oficina o edificio donde esté ubicada. Los consejos que a continuación se resumen  están separados en dos apartados: (a) no necesitan ninguna inversión y (b) necesitan inversión. Ambos tipos de consejos son válidos tanto para espacios diáfanos como para oficinas compartimentadas, bien en locales grandes o pequeños y para oficinas ubicadas en edificios residenciales, bajos comerciales o en edificios exclusivos de oficinas.

Edificio de oficinas (World Trade Center) en Barcelona. Foto: Toni Carvajal (Flickr)

Hay algunas acciones a realizar antes de pensar en las medidas a tomar para ahorrar energía:

• Revisar el contrato de suministro de energía, y mirar las condiciones
• Revisar las facturas eléctricas del último año
• Revisar los contratos de suministro y mantenimiento de otras fuentes de energía (depósitos de gas, diésel  etc.), en caso de que existan
• Averiguar el número y tipo de luminarias existentes
• Averiguar el sistema de funcionamiento de la climatización (si existe)

1. Ajustar la potencia contratada a la potencia realmente necesaria (con los datos anteriores de consumos, potencias, y número de luminarias se hace un estudio donde se puede saber que potencia realmente se necesita)
2. Ir al mercado libre y pedir presupuesto a otras comercializadoras eléctricas. En el 90% de los casos después de realizar este estudio y pedir presupuesto se pueden obtener mejores condiciones.
3. Concienciar a los usuarios de las oficinas para que ahorren energía. Hay que establecer una serie de reglas internas para ahorrar y hacer seguimiento para que se cumplan, por ejemplo, apagar las luces cuando no haya nadie, apagar los ordenadores al final del día, etc…
4. Establecer unas temperaturas de consigna. El nivel óptimo entre ahorro, eficiencia y confort es, según la mayoría de expertos, de 21ºC para invierno y de 26ºC para verano.
5. Repasar los contratos de mantenimiento de la instalación eléctrica (si existe) y de la instalación de climatización (si existe). Pedir presupuestos adicionales a otras empresas y comparar.

(b) Otras medidas que se pueden evaluar y tomar y que requieren una inversión son:

1. Mejora de los aislamientos instalando doble cristal en las ventanas. Normalmente se pierde una gran cantidad de energía por las ventanas. También los marcos si no están bien aislados pueden suponer una pérdida importante de energía.
2. Si las ventanas están orientadas hacia el Sur es muy importante disminuir la entrada de calor en verano pero sin disminuir la entrada de luz. Esto se puede conseguir instalando cualquier sistema disponible ya sean toldos, persianas, venecianas, lamas, etc
3. Cambio del sistema de climatización a uno más eficiente energéticamente. Hay que buscar ayuda de profesionales para que realicen un estudio detallado del sistema más eficiente y pedir presupuesto incluyendo un estudio de consumos y justificación del ahorro.

Para obtener un mejor resultado en el ahorro y eficiencia energética se recomienda la realización de una Auditoría Energética por parte de ingenieros especializados.